¿De dónde vienen las chapas? ¿Cuándo aparecieron por primera vez esos pequeños objetos redondos, llamativos y cuasiperfectos en los que podemos imprimir cualquier tipo de mensaje, customizar hasta la saciedad y tratar de atraer la atención de todo aquel que pasa a nuestro alrededor? Estas preguntas, que vienen de lejos, nos dan pie en Qustommize a darle al tarro y tirar de historia para tratar de explicarte con buen humor y muchas chapas, cuál es la historia del objeto que, junto a pegatinas, imanes y demás, mueve nuestra pequeña gran empresa: ¡Qustommize te cuenta la historia de las chapas!
Aquí es "Chapa", en Estados Unidos "Pin Back Button"
Empecemos por el principio. Las chapas no nacen por que sí. Digamos que son una evolución lógica de algo que tenía (y tiene) mucha historia: los broches o las insignias. Tanto militares como decorativos, la historia esta llena de broches para adornar la ropa del quién es quién de la humanidad. Si eras alguien, tenías un broche para sujetarte la túnica o una insignia para diferenciarte del resto. Al fin y al cabo lo de llevar algún elemento encima que nos diferencie es algo que ha gustado muy mucho al ser humano desde que dejó los taparrabos a un lado.
Pero aún hay más: también tendríamos las placas (como las de la Policía) que tienen mucha historia detrás y que, por decirlo de alguna manera, son los abuelos (o bisabuelos) de las chapas que a nosotros ahora nos encanta llevar en solapas o dónde toque. Entonces... ¿De dónde vienen las chapas que hoy todos conocemos? Pues, como el título de este apartado indica, de Estados Unidos. Y, más concretamente, de las primeros primeros presidentes democráticos de EE.UU: George Washington.
Botones atados con cadenas y otras cosas raras
Al parecer, durante la primera investidura de un Presidente de los Estados Unidos, sus seguidores imprimieron en botones slogans de apoyo al nuevo presidente. Ese pequeño detalle, que podría haber pasado inadvertido, provocó en realidad el comienzo de una sana tradición de "chapas políticas" en Estados Unidos que aún hoy en día continúa como veremos en el próximo artículo de esta serie de Qustommize sobre nuestro producto estrella.
De hecho, esas "chapas presidenciales" aún no podrían considerarse así: eran más bien trozos de metal con textos incrustados. Lo habitual, por ejemplo, en el caso de las "chapas" de Washington era que pusiera el nombre del presidente y el clásico: "Larga vida al Presidente", que no era más una adaptación norteamericana del "Larga vida al Rey" europeo.
El caso, y sin irnos por las ramas, es que la cosa cambia en 1896. Más exactamente el 21 de julio de 1896 cuando, según nos cuenta la Wikipedia, Benjamin S. Whitehead patentó la primera versión de lo que más adelante sería una chapa como debe ser: con una foto impresa y redonda. Algo que puede parecernos una tontería, pero que cambió mucho el panorama: ahora la gente podía ver una foto de su candidato a la presidencia y, además, llevarla puesta. Comenzaba la historia de la chapa como "formato publicitario". Ahí es nada.
Y aún hay más, por que la historia de las chapas no acaba aquí, sino que sólo empieza: ¡Aquí tienes la segunda parte de nuestra historia de las chapas!