Esa imagen que veis aquí arriba, esas chapas molonas que, sinceramente, nos habría encantado crear en Qustommize (pasen los años que pasen, si algo mola, mola) tienen, ni más ni menos que 100 años: fueron diseñadas en 1912 por Rube Goldberg para una marca de cigarrillos y hacen un juego de palabras infantil pero muy gracioso (para la época, claro). Y es que, la historia de las chapas, como veíamos en el primer artículo de esta serie se remonta más allá de lo que podemos imaginar. Y ahora toca, ya si, adentrarnos en, al menos, el siglo XX.
Las chapas y los presidentes de Estados Unidos.
Lo normal sería creer que las chapas es algo muy pop, muy relacionado con la cultura de la música y los setenta pero no. Las chapas le deben más a la política y a los presidentes de los Estados Unidos que a Los Ramones. Para muestra, una chapa: esta colección de chapas diseñadas en 1929 (por las instituciones estadounidenses) con la cara de todos los presidentes de los EE.UU y, de paso, con sus mandatos. Y ahora, casi 100 años después, valen unos 200 dólares. Ahí es nada.
O esta, más moderna, con chapas de Kennedy, Ike, Roosvelt o Nixon con un premoritorio lema: "Ahora más que nunca".
O esta otra rareza: una chapa vendida por 955 dólares en la web de subastas Hakes.com que perteneció al staff del equipo presidencial de Kennedy durante una de las noches presidenciales en las que este participó. Y hay que reconocer que, así pasen los años que la chapa, ahora, sigue siendo una de esas que te quedas embobado mirando.
Y entonces, llegó el Pop. Por que, si bien en Estados Unidos lo de las chapas era lo más normal del mundo en otras partes del planeta la cosa cambia y se podría decir que las chapas están tan relacionadas con la música y, en lugar de con la política, con la protesta. Pero eso, señores y señoras, lo dejamos para el próximo artículo. El último de nuestra historia sobre la historia de las chapas. Pero antes, eso sí, os dejamos con una joyita: esta chapa dedicada al grupo Pink Floyd y a su disco Dark Side of The Moon.