Seguimos una semana con nuestra serie de artículos en donde recopilamos las chapas más famosas del mundo mundial. Hoy le toca el turno al Yin y el Yang, esa dualidad maravillosa que de un modo u otro, todos tenemos dentro. Pero como siempre en estos casos, intentaremos explicaos cuál es la historia de este símbolo y cómo se popularizó. Pues eso, al lío.
El significado primitivo del Yin y el Yang no queda muy claro, pero lo que sí que es cierto es que toco comenzó en la antigua China y con las religiones agrarias de la época. El Yin representaba la luna, la parte norte y nubosa de una montaña, mientras que el Yang representaba el sol, el lado sur y soleado de la montaña.
El Ying y el Yang tienen una serie de principios que son complementarios entre sí, y para no aburríos con una parrafada, lo podemos resumir en que “todo tiene su opuesto”. Aunque para ser un poco más concretos también hay que decir que estos dos términos no sólo no son independientes, sino que uno no puede existir sin el otro.
Pero vayamos al símbolo en cuestión. El Yin y el Yang se suele representar mediante un símbolo denominado taijitu o "diagrama del taiji", que no siempre se ha dibujado de la misma manera, aunque en nuestra cabeza predomina la forma actual: en donde la parte negra representa el Yin y la parte blanca el Yang. Ambas partes están separadas por una línea sinuosa que representa el equilibrio entre los dos conceptos.
Este símbolo siempre ha sido muy famoso, pero cuando se popularizó internacionalmente fue en los años sesenta y sobre todo en los noventa, cuando se vivió un boom por el Yin y el Yang que hizo que pudiéramos verlos estampado en cientos de chapas, tazas, camisetas y colgantes. Una llamada a la acción a nivel mundial para lograr el equilibrio en una época con un pasado más que convulso.